viernes, 18 de enero de 2013

El tapatío, Leo Casals



Por fortuna oigo voces de esperanza, de paz, de amor de algunos amigos que saben llegar con sus historias, con sus reflexiones y como cito tantas veces he aquí las virtudes de mi amigo Leo Casals: práctica la filantropía del consejo, el altruismo del pensamiento y la grandeza de la palabra, va por ti "pequeño saltamontes".

Leo eres grande y se que buscas el paraíso fuera de los tópicos o las legitimidades, crees simplemente en el ser humano, sin mas conflictos ni armados ni de otros signos, solo buscas la paz y ser feliz y que aquellos que te rodean compartan contigo tu grandeza de pensamiento.... Cuando era mas joven tampoco tanto, soñaba a menudo que volaba y que siempre podía despegar...hoy las fuerzas no me fallan pero he dejado de soñar, me he quedado amarrado al suelo como una losa, como una piedra que es incapaz de rodar buscando su destino, soy un viejo querido Leo, un viejo que ha dejado de creer, soy ese chayote del que hablas, ya solo me queda dulzura por dentro y se la doy a quien me demuestra su cariño, ello sucede tan pocas veces que solo me queda pensar...que un día llegará.
Gracias mil pequeño saltamontes.

Rafael Valiente Ortiz

Leo Casals
.......si Sensei, es triste lo que nos rodea; y ser franco con uno mismo es casi como pegarse un balazo en propio pie; de antemano sabemos que no podemos dejar de decir lo que pensamos, o hacer lo que sentimos, y que irremediablemente lo que digamos o hagamos será tomado a mal por otros; pero nosotros, que somos?, somos o no somos?... mas bien, somos como somos, y solo somos; sin elección!....... la otra noche tuve un sueño de esos raros que a menudo tengo, se me dijo que si caminaba de aquí a allá, cosa de tres metros, vería solucionados todos mis males; así de fácil, de aquí a allá, cosa de tres metros... y la voz se escuchaba con la autoridad del que si sabe las cosas; así que yo me la creí... y cogí valor, y solté todos los miedos, y me animé a dar el primer paso... así de fácil, de aquí a allá, cosa de tres metros, y vería solucionados todos mis males... en eso estaba, poniendo hasta lo que no tenía, cuando me sorprendí viéndome a mi mismo, si, enfrascado en un esfuerzo inútil y absurdo, porque entonces descubrí, que yo era una piedra; si una mugrosa, vulgar, pasmada, y vil piedra, encajada en lodos de Dios sabe cuantos charcos secos, y Dios sabe cuantos fallidos y olvidados intentos.............................. pero tu que me conoces, sabes que la cosa no quedó allí; mientras mas imposible la misión, mas tenaz el empeño; o debería de decir, mas grande la soberbia? o mas terco el miedo al fracaso?....... en fin, al grano, como pude, como Dios me dio a entender, convencí a los elementos para que actuaran en mi favor, engatuse a quien pasó cerca, creo que incluso recurrí al embrujo... y como sea, al final, conseguí lo que quería, ser movilizado de aquí a allá, cosa de tres metros, así de fácil.......lo había logrado!!!............. y cuando creí que todos mis mas encajados males por fin desaparecerían, escuche la misma voz, otra vez, pero que ahora me decía........ "IMBÉCIL!!!, NUNCA TE PEDÍ QUE HICIERAS ESO, TE ORDENÉ QUE CAMINARAS DE AQUÍ A ALLÁ, COSA DE TRES METROS, ASÍ DE FÁCIL!!!"... "NUNCA TE PEDÍ QUE TE ARRASTRARAS, O QUE INTRIGARAS, O QUE COLUDIERAS, O QUE CONFABULARAS, O QUE TE REBELARAS, SOLO TE ORDENÉ QUE TE LEVANTARAS, Y CAMINARAS, PASO A PASO, DE AQUÍ A ALLÁ, COSA DE TRES METROS, ASÍ DE FÁCIL!!!... "PERO NI ALGO TAN SENCILLO PUDISTE HACER, NO SIRVES PARA NADA!!!".................................... y eso fue todo, solo un sueño; como lo viví te lo platico, porque se que eres quizá el único que junto conmigo pueda entenderlo; solo un sueño, y como tal, solo un engaño mas, tan real como el mundo real; pero sabes Viejo Amigo, sueño o no, di mi mejor esfuerzo, y me siento, si no satisfecho, cuando menos tranquilo, porque sueño o no, no pude hacer mas; otros tienen mas suerte, a nosotros nos tocó bailar con esta; ser como somos; ser lo que somos; y como tu y yo sabemos, el que hace lo que puede, hace mas de lo que debe!!!.......................... ANIMO VIEJO, SABES QUE SE TE QUIERE, Y SI HEMOS DE MORIR MATANDO, QUE ASÍ SEA!!!!!!!

...Leo Casals.



martes, 15 de enero de 2013

Sannyasi - Maestro espiritual


En cualquier parte en cualquier lugar puedes encontrar la espiritualidad, esta a la vuelta de la esquina, al volver una pagina, en los ojos del mendigo, en la picaresca del truhan, en el amigo, llama a la puerta de tu corazón toc toc y hallarás la respuesta.
Este escrito cayo en mis manos de forma casual no lo busqué me fue entregado,  un regio metido a poeta Israel Adonai, me concedió el honor.


Algunos árboles dan sombra. Otros iluminan. El árbol que se ve en la foto, un enorme ficus o higuera de Java (Ficus benjamina), es la estrella de los jardines botánicos de Peradeniya en Kandy (Sri Lanka), donde fue plantado en 1861, y da mucha sombra (según el propio parque, 2.420 metros cuadrados), pero a pesar de lo que se dice en algunas guías no guarda ninguna relación con el mítico árbol Bo (Ficus religiosa), la higuera sagrada a cuya sombra el príncipe Sidharta Gautama —Buda— alcanzó hace más de 2.500 años la iluminación en Bodhgaya (Bijar, India). El árbol original de Buda fue destruido (lo mató la esposa del rey budista Ashoka, por celos), pero un esqueje fue llevado a Sri Lanka y trasplantado el año 288 antes de Cristo en Anuradhapura, a 134 kilómetros al norte de Kandy, donde se sigue venerando 2.301 años después.

        La historia se refiere a un individuo que se mudó de aldea, en la India, y se encontró con lo que allí llaman un sannyasi. Este es un mendicante errante, una persona que, tras haber alcanzado la iluminación, comprende que el mundo entero es su hogar, el cielo su techo y Dios su Padre, que cuidará de él. Entonces se traslada de un lugar al otro. Tal como tú y yo nos trasladaríamos de una habitación a otra de nuestro hogar.
Al encontrarse con el sannyasi, el aldeano dijo:

"¡No lo puedo creer!

Anoche soñé con usted. Soñé que el Señor me decía:

-Mañana por la mañana abandonarás la aldea, hacia las once, y te encontrarás con este sannyasi errante- y aquí me encontré con usted."
"¿Qué más le dijo el Señor?" Preguntó el sannyasi.

Me dijo: "Si el hombre te da una piedra preciosa que posee  serás el hombre más rico del mundo ... ¿Me daría usted la piedra?"

Entonces el sannyasi revolvió en un pequeño zurrón que llevaba y dijo:
"¿Será ésta la piedra de la cual usted hablaba?"

El aldeano no podía dar crédito a sus ojos, porque era un diamante, el diamante más grande del mundo. "¿Podría quedármelo?"

"Por supuesto, puede conservarlo; lo encontré en un bosque. Es para usted."

Siguió su camino y se sentó bajo un árbol, en las afueras de la aldea. El aldeano tomó el diamante y ¡qué inmensa fue su dicha! Como lo es la nuestra el día en que obtenemos algo que realmente deseamos.

El aldeano en vez de ir a su hogar, se sentó bajo un árbol y permaneció todo el día sentado, sumido en meditación.

El aldeano en vez de ir a su hogar, se sentó bajo un árbol y permaneció todo el día sentado, sumido en meditación.

Al caer la tarde, se dirigió al árbol bajo el cual estaba sentado el sennyasi, le devolvió a éste el diamante y dijo: "¿Podría hacerme un favor?"

"¿Cuál?" le pregunto el sennyasi.

"Podría darme la riqueza que le permite a usted deshacerse de esta piedra preciosa tan fácilmente? 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Enlaces de Paginas