"Solo el tiempo nos exonera de la permuta de la idiotez por la inteligencia".
A veces es difícil sustraerse a una noticia aparentemente irrelevante, pero cuando le prestamos atención se puede convertir en un paquete informativo de extraordinario relieve al menos para el que esto escribe.
Mi mente trabaja a toda velocidad, como siempre estas cosas me suceden en la cama, tengo la radio puesta casi las 24 horas he llegado a acostumbrarme de tal manera que mi cerebro se activa y me despierto en cuanto algo interesante pincha en la parte derecha del susodicho para activar la izquierda y empezar a almacenar información, nada de esto es fácil, escucho detenidamente y empiezo a hilar el tema con todo lo que tengo almacenado. Corro presto a levantarme ya tengo suficientes datos, no puedo olvidar una sola palabra, me siento delante del ordenador que duerme plácidamente en estado catatónico, estimulo su voluntad con solo activar un botón, cuan fácil es lo que la ciencia nos depara.
Tengo un arduo trabajo por delante búsqueda e información, el tema es hermoso, como siempre la palabra predomina sobre todas las cosas.
Para mi son muy importantes las palabras saber decirlas y cuan mas importante aun saber interpretarlas, el poder de la comunicación, el nirvana, la esencia de la sabiduría.
Es curioso como todo se mezcla, todo empieza con una frase; "En Liebano (Cantabria) y su comarca lugar donde nace la lengua castellana hablada", el dato me resulta curioso el chip se activa y suenan voces, palabras incongruentes que nada tienen que ver entre si, Garzón, vinos, Solera restaurante de tapas en la avenida 53 de New York, prevaricación, extorsión, cohecho impropio, Liebana, caricos, chacolí, foramontano, jándalo, La Vera, pimentón, Carlos I, Yuste, lengua castellana.
Con estas palabras cogidas al azar por esa parte irracional del hemisferio derecho de mi testarudez puedo escribir un libro, lo cual no haré para inri de algunos y beneplácito de otros.
En charla con Federico Jimenez los Santos, Victor de la Serna cuenta así: "Se bebieron 27 botellas de vino traídos de diferentes partes de la geografía vitivinicola de España, especialmente blancos de Liebana en Cantabria, Riberas del Duero de la zona de Burgos y Riojas de las margenes del Ebro, todo ello con el dinero prestado a fondo perdido por el Señor Emilio Botin y sepasé que eran 25 comensales a los cuales agasajaba el juez Baltasar Garzón, para obtener mayores prebendas en su caminar hacia el Olimpo de la jurisprudencia".
Todo esto ocurría en el Restaurante de tapas "Solera" en Manhatan, avenida 53 de New York.
Y lo que comienza con una denuncia se convierte en una oda de Victor de la Serna a nuestra hermosa Lengua Castellana.
San Millan de la Cogolla
“El Castellano”
Cómo nace una lengua.
Una lengua nace a partir de la lenta evolución mediante
desviación, corrupción, y cambios fonéticos de una expresión originaria. Tras
varias generaciones, los viejos hábitos lingüísticos ceden en una localización
determinada a unos nuevos, los cuales se generalizan y difunden convirtiéndose
en una norma más general y homogénea. Estos rasgos diferenciadores se
estabilizan y se plasman en el lenguaje escrito, convirtiendo un dialecto en
una nueva lengua.
Es difícil precisar el momento exacto del nacimiento de una
lengua cualquiera. Tenemos la seguridad de que cuando aparecen los primeros
escritos en esa lengua, esta, ya ha nacido y se habla entre las gentes de una
zona desde varios siglos atrás.
No sabemos con exactitud cuando la lengua romance derivada
del latín y que se hablaba con más o menos homogeneidad en el resto de la
península ibérica se convierte en dialecto primero y más tarde se constata como
lengua. El estudio y análisis del castellano antiguo, debe enfocarse de una
forma inductiva y en el mundo de las conjeturas dada la ausencia de documentos
escritos en el romance de los tiempos del nacimiento del castellano. Es más,
los pocos documentos que se conservan llevan la lengua latina, más o menos
culta, como la transmisora de éstos. De vital importancia es el estudio de los
topónimos y de los pocos escritos que conservamos. No hace falta señalar, que
cuando se escriben las Glosas Silenses y Emilianenses, siglo X, el castellano
lleva ya siglos de andadura.
Escenario histórico y
geográfico del nacimiento del CASTELLANO.
En los inicios de la reconquista, siglos VIII y IX, una de
los condados en que estaba dividido el reino de Asturias, era el de Castilla,
antigua tierra de las tribus cántabras, autrigonas y várdulas, así, las
crónicas al referirse en estos primeros caminares de la naciente Castilla dicen
Bardulia que ahora llamaremos Castiella. Los habitantes de esta zona,
comprendida en las actuales Merindades, valle de Mena, parte sur de las
montañas cántabras y valles alaveses próximos, estaban en constante lucha y
eran frente de guerra contra las tropas musulmanas.
Poco a poco se fueron ampliando los territorios conquistados
a los moros y llegó un momento en que en junto a Castilla había otros
territorios, comprendidos en su mayor parte en la actual provincia de Burgos,
al frente de los cuales había otros condes aparte del de Castilla. Existían así
los condes de Castilla, en Lantarón, Cerezo, Alava, Lara y Burgos entre otros.
Estos territorios, fueron repoblados con gentes de diversas procedencias, así
había cántabros, várdulos, autrigones, vascones, astures, hispanogodos huidos
del sur...
Con Fernán González, se unifican todos los territorios en un
solo condado Castellano siendo este condado de grandes dimensiones geográficas
e ideológicas. El condado de Castilla a la muerte de Fernán González,
comprendió la totalidad de las provincias de Burgos y Vizcaya, la mayor parte
de Cantabria y Álava y pequeñas comarcas de las actuales provincias de
Guipúzcoa, La Rioja,
Soria y Palencia.
La Villa de Potes centro comarcal de Liebana, al fondo Los Picos de Europa
Así pues, vemos que el castellano, nació en una tierra en
las que las condiciones de vida eran un tanto especiales y la procedencia de
sus habitantes y repobladores era un tanto especial y con una gran
personalidad. Estas gentes, venidas más allá de las montañas, los foramontanos, estaban en continua
lucha contra los musulmanes y contra la vida misma. Al mismo tiempo eran
labradores y guerreros. Pero, esto les dio unos rasgos de libertad unido además
a su descendencia de cántabros, astures y vascones, pueblos que demostraron su
amor a la libertad desde los tiempos del imperialismo romano. Desde un
principio se mostraron independientes y rebeldes contra el poder centralizador
del gobierno Astur.
Otro rasgo diferenciado tenían estos antiguos castellanos,
rechazan la legislación del reino astur-leones que se guiaba por el Fuero Judgo
y se regían judicialmente a través de jueces propios los cuales administraban
justicia según un derecho consuetudinario primitivo heredado posiblemente de
los antiguos pobladores que en esas tierras había antes de la venida de los
romanos
Un espíritu de identidad y libertad existía en esas gentes
procedentes de diversidades climáticas, étnicas y lingüísticas en una tierra
encrucijada de razas, caminos y fronteras.
Los foramontanos
... durante esos primeros siglos, fueron colonizando tierras
hacia el sur, en una constante alternativa entre la defensa contra los
musulmanes y la obsesión de ganarles terreno por medio de la conquista y la
repoblación. En ese medio y ambiente hostiles se fue forjando un pueblo
innovador, rebelde y rudo. Difícil es pensar que en aquella Castilla hubiera
magnates ni grandes señores, ni en ella se conciben poderosos
monasterios."
Así entonces vemos que estos primitivos castellanos tenían
unos claros rasgos diferenciadores del resto del territorio hispano, como
pueblo diferente que era, también lo será su idioma, el cual será enseña y
orgullo y propio de su marcada identidad.
Unas especiales
condiciones se dieron durante el siglo VIII en los nuevos territorios
conquistados en la naciente Castilla; Alfonso I, llevó a esta zona gentes
procedentes de la meseta que habían sido romanizadas en alto grado siglos
atrás, las cuales se juntaron incluso en mestizaje con las ya existentes,
apenas romanizadas y que por lo tanto conservaban en parte sus costumbres y
lenguas de tiempos anteriores a los de la conquista romana, especialmente,
cántabros y vascones.
Las ganas de separación e independencia de este pueblo
naciente, hará que se sientan orgullosos de estas diferencias con su habla y
será bandera distintiva.
"Y así debió nacer el castellano, como un conjunto de
deformaciones vulgares provocadas en un ambiente de situación bilingüe, con
clara intención de manifestar su personalidad propia frente a otras normas
habladas. Su germen, pues, debió ser ese romance hispanovisigótico, y sus
impulsores los factores señalados, es decir, los varios hábitos lingüísticos,
la deformación, la vulgarización y la conciencia positiva de unos hablantes
respecto a su manera de hablar."
DIFERENTES ZONAS Y RASGOS DE ESE PRIMITIVO CASTELLANO.
Según el insigne Ramón Menéndez Pidal, podemos distinguir
dos zonas de habla de es nuevo castellano:
A) Castilla Vieja y la Montaña, es decir, Amaya, Campoo, La Bureba, Mena y las
estribaciones sur de la cordillera Cantábrica (Norte de Burgos).
B) Zona de Burgos, Lara y Clunia(zona centro y sur de
Burgos).
En cada zona se daría una evolución con ciertas diferencias.
Así, podemos distinguir los siguientes rasgos peculiares de cada comarca:
En Castilla Vieja y la Montaña:
- Conservación hasta el siglo XI del sufijo -eiro, derivado
del latino -ariu, que en Burgos se perdió y convirtió en -ero desde mucho
antes.
- Pérdida de la
F- inicial latina, debido al rechazo por parte de vascones y
cántabros de este sonido.
- Conservación de la -e final hasta el siglo XI.
- Conservación de la -u final que se conservaría en la
lengua escrita inclusive hasta en el siglo XIII.
- Asimilación del artículo a algunas preposiciones hasta el
siglo XIII.
- Uso del artículo lo.
- Peculiar grafía del sonido prepalatal fricativo sonoro en
gg.
Rasgos de la zona de Burgos centro.
Esta zona de Burgos, Lara y Clunia, se vería influenciado en
gran medida por el contacto con las zonas riojanas, este castellano central,
sería el se difundiría de una forma más acusada y sería norma posterior:
- Pérdida del sonido inicial G-, rasgo desconocido en los
demás dialectos romances.
- Pérdida de la
F- inicial, fenómeno que no se daba ni en leonés ni en
mozárabe.
- Pronunciación del fonema prepalatal fricativo sonoro a
diferencia del palatal central o lateral de los demás romances.
- Palatalización de los grupos latinos -ct- y -ult- previa
consonante implosiva.
- No diptongación ante -yod-, mucho antes que el leonés,
aragonés y mozárabe.
- Cambio de -x- por -z- (dentoalveolar africado sonoro en
vez de prepalatal).
- Adelantamiento por siglos en el uso de los diptongos ue y
ie, en la monoptongación de ie en i, rasgo ya habitual en el burgalés en el
siglo X y que no se consolidó más al sur hasta el XIV.
PLASMACIÓN ESCRITA
DEL CASTELLANO.
A pesar de que las gentes castellanas hablaran su lengua
desde tiempos que no podemos asegurar con exactitud, está claro, que la
plasmación escrita de esa nueva norma escrita, no se dio hasta siglos después.
La cultura estaba en aquellos tiempos en los monasterios y es evidente, que los
documentos allí escritos, lo eran en aún en la lengua madre, es decir, en
latín, ya fuera este más o menos culto.
Evidente es que debieron circular documentos con grafías ya
propias de la nueva lengua de una forma no oficial, es decir, en documentos no
de monasterios, como pudieron ser pequeños escritos de los juglares, como
cantares de gesta y poemas de tipo heroico. Las primeras letras escritas que se
conservan en la actualidad, son las llamadas Glosas Emilianenses y Silenses,
que son documentos procedentes de los monasterios de San Millán de la Cogolla (monasterio
riojano cercano a la provincia de Burgos) y del monasterio de Santo Domingo de
Silos, en el alfoz de Lara, Burgos. Estas glosas no son mas que pequeños
comentarios en lengua castellana a fragmentos de textos latinos.
CRECIEMIENTO Y EXPANSIÓN DEL CASTELLANO.
Toda lengua, necesita de prestamos lingüísticos para seguir
creciendo y hacerse más eficaz. El Camino de Santiago, a su paso por Burgos,
era un foco importantísimo de cultura proveniente de Europa, así, también
nuestra lengua castellana se vio enriquecida por este influjo cultural, fueron
varios los galicismos y provenzalismos que tomamos prestados. La influencia
árabe también se dejó sentir en diversos campos, como en topónimos,
antropónimos, términos militares, de agricultura, comercio, vestimenta...
El castellano poco a poco se iba extendiendo a lo largo de
las tierras reconquistadas y también hacia otros reinos ya cristianos. "La
potencia política y el nivel cultural de Castilla fue lo suficientemente fuerte
para que los reinos vecinos aceptasen paulatinamente su modo de hablar, por
conveniencias y necesidad. El castellano no se impuso 'a golpe de espada', sino
que fue asumido y aceptado por su prestigio y porque era el soporte de un poder
superior."
Esta lengua que nació en un pequeño territorio, fue
evolucionando, creciendo y finalmente se extendió a todo el territorio peninsular
y a otros continentes. Lengua tomada por un pueblo que hizo que se sintiera
orgulloso de su habla. Actualmente su importancia mundial es evidente, hablada
por 600 millones de personas de Europa, América y Asia.