martes, 14 de febrero de 2012

Garzón y el origen del castellano

"Solo el tiempo nos exonera de la permuta de la idiotez por la inteligencia". 

A veces es difícil sustraerse a una noticia aparentemente irrelevante, pero cuando le prestamos atención se puede convertir en un paquete informativo de extraordinario relieve al menos para el que esto escribe.

Mi mente trabaja a toda velocidad, como siempre estas cosas me suceden en la cama, tengo la radio puesta casi las 24 horas he llegado a acostumbrarme de tal manera que mi cerebro se activa y me despierto en cuanto algo interesante pincha en la parte derecha del susodicho para activar la izquierda y empezar a almacenar información, nada de esto es fácil, escucho detenidamente y empiezo a hilar el tema con todo lo que tengo almacenado. Corro presto a levantarme ya tengo suficientes datos, no puedo olvidar una sola palabra, me siento delante del ordenador que duerme plácidamente en estado catatónico, estimulo su voluntad con solo activar un botón, cuan fácil es lo que la ciencia nos depara.

Tengo un arduo trabajo por delante búsqueda e información, el tema es hermoso, como siempre la palabra predomina sobre todas las cosas.

Para mi son muy importantes las palabras saber decirlas y cuan mas importante aun saber interpretarlas, el poder de la comunicación, el nirvana, la esencia de la sabiduría.

Es curioso como todo se mezcla, todo empieza con una frase; "En Liebano (Cantabria) y su comarca lugar donde nace la lengua castellana hablada", el dato me resulta curioso el chip se activa y suenan voces, palabras incongruentes que nada tienen que ver entre si, Garzón, vinos, Solera restaurante de tapas en la avenida 53 de New York, prevaricación, extorsión, cohecho impropio, Liebana, caricos, chacolí, foramontano, jándalo, La Vera, pimentón, Carlos I, Yuste, lengua castellana.

Con estas palabras cogidas al azar por esa parte irracional del hemisferio derecho de mi testarudez puedo escribir un libro, lo cual no haré para inri de algunos y beneplácito de otros.

En charla con Federico Jimenez los Santos, Victor de la Serna cuenta así: "Se bebieron 27 botellas de vino traídos de diferentes partes de la geografía vitivinicola de España, especialmente blancos de Liebana en Cantabria, Riberas del Duero de la zona de Burgos y Riojas de las margenes del Ebro, todo ello con el dinero prestado a fondo perdido por  el Señor Emilio Botin y sepasé que eran 25 comensales a los cuales agasajaba  el juez Baltasar Garzón, para obtener mayores prebendas en su caminar hacia el Olimpo de la jurisprudencia".
Todo esto ocurría en el Restaurante de tapas "Solera" en Manhatan, avenida 53 de New York.



Y lo que comienza con una denuncia se convierte en una oda de Victor de la Serna a nuestra hermosa Lengua Castellana.

San Millan de la Cogolla


                                                   “El Castellano”

 Cómo nace una lengua.

Una lengua nace a partir de la lenta evolución mediante desviación, corrupción, y cambios fonéticos de una expresión originaria. Tras varias generaciones, los viejos hábitos lingüísticos ceden en una localización determinada a unos nuevos, los cuales se generalizan y difunden convirtiéndose en una norma más general y homogénea. Estos rasgos diferenciadores se estabilizan y se plasman en el lenguaje escrito, convirtiendo un dialecto en una nueva lengua.

Es difícil precisar el momento exacto del nacimiento de una lengua cualquiera. Tenemos la seguridad de que cuando aparecen los primeros escritos en esa lengua, esta, ya ha nacido y se habla entre las gentes de una zona desde varios siglos atrás.

No sabemos con exactitud cuando la lengua romance derivada del latín y que se hablaba con más o menos homogeneidad en el resto de la península ibérica se convierte en dialecto primero y más tarde se constata como lengua. El estudio y análisis del castellano antiguo, debe enfocarse de una forma inductiva y en el mundo de las conjeturas dada la ausencia de documentos escritos en el romance de los tiempos del nacimiento del castellano. Es más, los pocos documentos que se conservan llevan la lengua latina, más o menos culta, como la transmisora de éstos. De vital importancia es el estudio de los topónimos y de los pocos escritos que conservamos. No hace falta señalar, que cuando se escriben las Glosas Silenses y Emilianenses, siglo X, el castellano lleva ya siglos de andadura.



 Escenario histórico y geográfico del nacimiento del CASTELLANO.

En los inicios de la reconquista, siglos VIII y IX, una de los condados en que estaba dividido el reino de Asturias, era el de Castilla, antigua tierra de las tribus cántabras, autrigonas y várdulas, así, las crónicas al referirse en estos primeros caminares de la naciente Castilla dicen Bardulia que ahora llamaremos Castiella. Los habitantes de esta zona, comprendida en las actuales Merindades, valle de Mena, parte sur de las montañas cántabras y valles alaveses próximos, estaban en constante lucha y eran frente de guerra contra las tropas musulmanas.

Poco a poco se fueron ampliando los territorios conquistados a los moros y llegó un momento en que en junto a Castilla había otros territorios, comprendidos en su mayor parte en la actual provincia de Burgos, al frente de los cuales había otros condes aparte del de Castilla. Existían así los condes de Castilla, en Lantarón, Cerezo, Alava, Lara y Burgos entre otros. Estos territorios, fueron repoblados con gentes de diversas procedencias, así había cántabros, várdulos, autrigones, vascones, astures, hispanogodos huidos del sur...

Con Fernán González, se unifican todos los territorios en un solo condado Castellano siendo este condado de grandes dimensiones geográficas e ideológicas. El condado de Castilla a la muerte de Fernán González, comprendió la totalidad de las provincias de Burgos y Vizcaya, la mayor parte de Cantabria y Álava y pequeñas comarcas de las actuales provincias de Guipúzcoa, La Rioja, Soria y Palencia.
La Villa de Potes centro comarcal de Liebana, al fondo Los Picos de Europa

Así pues, vemos que el castellano, nació en una tierra en las que las condiciones de vida eran un tanto especiales y la procedencia de sus habitantes y repobladores era un tanto especial y con una gran personalidad. Estas gentes, venidas más allá de las montañas, los foramontanos, estaban en continua lucha contra los musulmanes y contra la vida misma. Al mismo tiempo eran labradores y guerreros. Pero, esto les dio unos rasgos de libertad unido además a su descendencia de cántabros, astures y vascones, pueblos que demostraron su amor a la libertad desde los tiempos del imperialismo romano. Desde un principio se mostraron independientes y rebeldes contra el poder centralizador del gobierno Astur.

Otro rasgo diferenciado tenían estos antiguos castellanos, rechazan la legislación del reino astur-leones que se guiaba por el Fuero Judgo y se regían judicialmente a través de jueces propios los cuales administraban justicia según un derecho consuetudinario primitivo heredado posiblemente de los antiguos pobladores que en esas tierras había antes de la venida de los romanos

Un espíritu de identidad y libertad existía en esas gentes procedentes de diversidades climáticas, étnicas y lingüísticas en una tierra encrucijada de razas, caminos y fronteras.

Los foramontanos

... durante esos primeros siglos, fueron colonizando tierras hacia el sur, en una constante alternativa entre la defensa contra los musulmanes y la obsesión de ganarles terreno por medio de la conquista y la repoblación. En ese medio y ambiente hostiles se fue forjando un pueblo innovador, rebelde y rudo. Difícil es pensar que en aquella Castilla hubiera magnates ni grandes señores, ni en ella se conciben poderosos monasterios."

Así entonces vemos que estos primitivos castellanos tenían unos claros rasgos diferenciadores del resto del territorio hispano, como pueblo diferente que era, también lo será su idioma, el cual será enseña y orgullo y propio de su marcada identidad.

 Unas especiales condiciones se dieron durante el siglo VIII en los nuevos territorios conquistados en la naciente Castilla; Alfonso I, llevó a esta zona gentes procedentes de la meseta que habían sido romanizadas en alto grado siglos atrás, las cuales se juntaron incluso en mestizaje con las ya existentes, apenas romanizadas y que por lo tanto conservaban en parte sus costumbres y lenguas de tiempos anteriores a los de la conquista romana, especialmente, cántabros y vascones.

Las ganas de separación e independencia de este pueblo naciente, hará que se sientan orgullosos de estas diferencias con su habla y será bandera distintiva.

"Y así debió nacer el castellano, como un conjunto de deformaciones vulgares provocadas en un ambiente de situación bilingüe, con clara intención de manifestar su personalidad propia frente a otras normas habladas. Su germen, pues, debió ser ese romance hispanovisigótico, y sus impulsores los factores señalados, es decir, los varios hábitos lingüísticos, la deformación, la vulgarización y la conciencia positiva de unos hablantes respecto a su manera de hablar."

DIFERENTES ZONAS Y RASGOS DE ESE PRIMITIVO CASTELLANO.

Según el insigne Ramón Menéndez Pidal, podemos distinguir dos zonas de habla de es nuevo castellano:

A) Castilla Vieja y la Montaña, es decir, Amaya, Campoo, La Bureba, Mena y las estribaciones sur de la cordillera Cantábrica (Norte de Burgos).

B) Zona de Burgos, Lara y Clunia(zona centro y sur de Burgos).

En cada zona se daría una evolución con ciertas diferencias. Así, podemos distinguir los siguientes rasgos peculiares de cada comarca:

En Castilla Vieja y la Montaña:

- Conservación hasta el siglo XI del sufijo -eiro, derivado del latino -ariu, que en Burgos se perdió y convirtió en -ero desde mucho antes.

- Pérdida de la F- inicial latina, debido al rechazo por parte de vascones y cántabros de este sonido.

- Conservación de la -e final hasta el siglo XI.

- Conservación de la -u final que se conservaría en la lengua escrita inclusive hasta en el siglo XIII.

- Asimilación del artículo a algunas preposiciones hasta el siglo XIII.

- Uso del artículo lo.

- Peculiar grafía del sonido prepalatal fricativo sonoro en gg.

Rasgos de la zona de Burgos centro.

Esta zona de Burgos, Lara y Clunia, se vería influenciado en gran medida por el contacto con las zonas riojanas, este castellano central, sería el se difundiría de una forma más acusada y sería norma posterior:

- Pérdida del sonido inicial G-, rasgo desconocido en los demás dialectos romances.

- Pérdida de la F- inicial, fenómeno que no se daba ni en leonés ni en mozárabe.

- Pronunciación del fonema prepalatal fricativo sonoro a diferencia del palatal central o lateral de los demás romances.

- Palatalización de los grupos latinos -ct- y -ult- previa consonante implosiva.

- No diptongación ante -yod-, mucho antes que el leonés, aragonés y mozárabe.

- Cambio de -x- por -z- (dentoalveolar africado sonoro en vez de prepalatal).

- Adelantamiento por siglos en el uso de los diptongos ue y ie, en la monoptongación de ie en i, rasgo ya habitual en el burgalés en el siglo X y que no se consolidó más al sur hasta el XIV.



 PLASMACIÓN ESCRITA DEL CASTELLANO.

A pesar de que las gentes castellanas hablaran su lengua desde tiempos que no podemos asegurar con exactitud, está claro, que la plasmación escrita de esa nueva norma escrita, no se dio hasta siglos después. La cultura estaba en aquellos tiempos en los monasterios y es evidente, que los documentos allí escritos, lo eran en aún en la lengua madre, es decir, en latín, ya fuera este más o menos culto.

Evidente es que debieron circular documentos con grafías ya propias de la nueva lengua de una forma no oficial, es decir, en documentos no de monasterios, como pudieron ser pequeños escritos de los juglares, como cantares de gesta y poemas de tipo heroico. Las primeras letras escritas que se conservan en la actualidad, son las llamadas Glosas Emilianenses y Silenses, que son documentos procedentes de los monasterios de San Millán de la Cogolla (monasterio riojano cercano a la provincia de Burgos) y del monasterio de Santo Domingo de Silos, en el alfoz de Lara, Burgos. Estas glosas no son mas que pequeños comentarios en lengua castellana a fragmentos de textos latinos.


CRECIEMIENTO Y EXPANSIÓN DEL CASTELLANO.

Toda lengua, necesita de prestamos lingüísticos para seguir creciendo y hacerse más eficaz. El Camino de Santiago, a su paso por Burgos, era un foco importantísimo de cultura proveniente de Europa, así, también nuestra lengua castellana se vio enriquecida por este influjo cultural, fueron varios los galicismos y provenzalismos que tomamos prestados. La influencia árabe también se dejó sentir en diversos campos, como en topónimos, antropónimos, términos militares, de agricultura, comercio, vestimenta...

El castellano poco a poco se iba extendiendo a lo largo de las tierras reconquistadas y también hacia otros reinos ya cristianos. "La potencia política y el nivel cultural de Castilla fue lo suficientemente fuerte para que los reinos vecinos aceptasen paulatinamente su modo de hablar, por conveniencias y necesidad. El castellano no se impuso 'a golpe de espada', sino que fue asumido y aceptado por su prestigio y porque era el soporte de un poder superior."

Esta lengua que nació en un pequeño territorio, fue evolucionando, creciendo y finalmente se extendió a todo el territorio peninsular y a otros continentes. Lengua tomada por un pueblo que hizo que se sintiera orgulloso de su habla. Actualmente su importancia mundial es evidente, hablada por 600 millones de personas de Europa, América y Asia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Enlaces de Paginas